El melón (Cucumis melo) es una planta herbácea de tallos rastreros. Se cultiva por su fruto, una baya grande muy apetecible en verano por su gran contenido de agua y de sabor dulce.
La planta posee tallos blandos y pilosos que crecen a ras de suelo. Las flores son amarillas y las hay masculinas, femeninas y hermafroditas. Es una especie extraordinariamente polimorfa tanto en el tipo de fruto como en la pulpa.

El color del fruto va de blanco a verde muy oscuro pasando por amarillo, escriturado, manchado (El Piel de Sapo español).La forma del fruto va desde esférica hasta elipsoidal. Su tamaño es dependiente de la variedad y de las condiciones de cultivo. De este modo, hay melones pequeños que pesan alrededor de 400 g y otros muy grandes que pueden pesar hasta 10 Kg.

La pulpa es aromática, con textura suave y diferentes colores: amarillo, verde, rosado y tonos intermedios.

CONSEJOS GENERALES PARA EL CULTIVO DEL MELÓN

  • Se siembra de Enero a Mayo según el ciclo deseado y la zona de cultivo.
  • Puede hacerse directamente en el suelo y después aclarar o en bandejas para su posterior trasplante cuando tengan 2-3 hojas.
  • Elegir parcelas bien drenadas y sanas.
  • No repetir el cultivo de melón en la misma parcela hasta pasados 3 años.
  • Se recomienda el riego por goteo.
  • Se gana precocidad y producción con acolchado plástico o tunelillos.
  • Estar atentos a los problemas fitosanitarios, principalmente oidio, araña y fusarium.
  • Recolección a partir de Junio en las zonas más precoces.
  • Conseguiremos más dulzura en los frutos escogiendo suelos profundos que no haya que regar mucho.
  • No tiene excesiva conservación, pero hay tipos como el Tendral que pueden conservarse.